Hasta la llegada de la bikini en 1946, las mujeres lucieron trajes de baño de una sola pieza que cubrían su cuerpo por un cuestión de moralidad, pero también para no exponer sus pieles al sol.
Si bien esta pieza se convirtió en un símbolo de liberación femenina y desde su irrupción se hicieron comunes los trajes de baño de dos piezas, en los '90 uno de los estilos más buscados era el enterizo, que fue popularizado por la serie Baywatch y que hoy vuelve con fuerza para esta temporada de calor. Un repaso década por década por esta indispensable prenda del guardarropas femenino.
1800
No fue hasta principios del siglo XIX que nadar se convirtió en una actividad de recreación. Tanto hombres y mujeres disfrutaban del agua con ropa. Usaban vestidos y por debajo pantalones largos, y sombreros para mantener su piel totalmente pálida, que en ese entonces era símbolo de estatus social.
1920
Fue a partir de esta época cuando los trajes de baño se convirtieron en un conjunto de moda, aunque seguían siendo conservadores, aunque ya quedaba al descubierto una parte de las piernas y los brazos. La mayoría de las chicas de esta época usaban trajes de baño confeccionados en lana, y muchas de ellas complementaban el outfit con medias.
1930
La liberación de la silueta femenina llegó en 1930, cuando las siluetas ajustadas y los escotes llegaron a las playas y piletas. Mateliares elásticos y satinado comenzaron a implementarse en los diseños. Las prendas de baño se volvieron mucho más cómodas y ajustadas en la zona del busto.
Sin embargo, había que respetar las normas para lucir estos trajes. En diversas ocasiones, la policía era la responsable de medir el largo y evitar conflictos.
1940: La llegada de la bikini
La historia cuenta que Louis Réard, un ingeniero mecánico francés, se vio a cargo de la empresa de lencería de su madre en los años '40 y decidió dedicarse de lleno al diseño de indumentaria. Mientras pasaba sus vacaciones las playa de Saint Tropez, notó que las mujeres se arremangaban sus largos e incómodos trajes de baño para conseguir un mejor bronceado, lo que lo inspiró para diseñar un traje de baño que tuviera la panza expuesta. Pero tenía competencia.
En mayo de 1946, el diseñador de moda Jacques Heim creó un traje de baño de dos piezas que nombró como "Átomo" y que publicitó como "el traje de baño más pequeño del mundo". Sin embargo, todavía no era lo suficientemente pequeño como para dejar el ombligo al descubierto, uno de los mayores tabúes de la época.
Cuando se propuso buscar una modelo profesional para que lo usara, nadie quiso. Es por eso que Micheline Bernardini, una nudista del Casino de París de 19 años, fue la primera en posar en bikini aquel desfile de 5 de julio de 1946, en París. De hecho, fue ella quien le puso su nombre alegando que la prenda iba a ser "más explosiva que la bomba de Bikini", refiriéndose a las pruebas nucleares que Estados Unidos realizaba en las Islas Marshall, un paraíso escondido en pleno Océano Pacífico.
1950
Por razones puramente morales, la bikini tuvo que esperar su momento de protagonismo a fines de los '50 y principios de la década del 60, cuando una de sus pioneras, Brigitte Bardot, impulsó, con sus producciones en Saint Tropez y Cannes, su multiplicación en el mundo del cine y los medios de comunicación, contribuyendo a una mayor apertura social y política en occidente. Más tarde, su papel en Y Dios creó a la mujer (1957) animó a cientos de mujeres a atreverse.
En Estados Unidos, a pesar de que algunas chicas pin-up habían empezado a lucirlas, no todas se animaban. Jane Russell confesó que durante el rodaje de La línea francesa pidió que cambiaran su bikini por el de una pieza entera ya que se sentía "demasiado desnuda".
1960
Durante los 60 el bikini consigue hacerse un hueco en el armario de las mujeres.Gracias al nailon, se adapta al cuerpo curvilíneo femenino y los diseños evolucionan hasta dar con el tiro bajo.
En Estados Unidos se propaga la cultura playera y el surf y los Beach Boys parecen ir de la mano. A pesar de que la revista Sports Illustrated publicara una edición especial llamada ¡Sólo bikinis!, haciendo una recopilación de los mejores bikinis de todo el año, la imagen más sonada de la época corresponde a la película británica de James Bond Dr. No, donde Ursula Andress protagoniza una escena recordadísima en el imaginario colectivo.
1970
Los 70 le dieron la bienvenida a los "triangulitos" y la parte inferior también adoptó una versión mucho menor dejando más piel al descubierto, pero con corte a la cadera. Algunas teorías apuntan que la reducción del tamaño del bikini tuvo que ver con la aparición de los primeras tangas, llevados a la fama por Rudi Gernereich que diseñó una versión de la prenda en 1974 para hacer frente a la prohibición nudista de las playas de Los Angeles.
1980
En esta década hubo una explosión de la prenda. Las dos piezas de los ochenta revelaron muchísimo más el cuerpo. De ahí en más, se instaló en el guardarropa de las mujeres en todo el mundo, de todas edades, estaturas y estilos, para mostrar su figura y acentuar sus curvas.
Estampas floreadas, colores flúo fueron totalmente novedosos. Los concursos de bikini organizados por Hawaiian Tropic dictaban las tendencias.
1990
Los trajes de baño completos tuvieron un revival gracias a la serie Baywatch, de la mano de dos icónos como Pamela Anderson y Yasmine Bleeth, donde las mujeres lucirán sus espectaculares y curvilíneos cuerpos en las playas de California.2000
En los primeros quince años del siglo XXI, la moda de las bikinis fue una combinación del estilo de los años '50, '60, '70 y '80. Si en los inicios del mostrar el ombligo se consideraba de mal gusto, el cambio de siglo lo convirtió en requisito indispensable.
2016-2018
Como todo en la moda vuelve, la pieza icónica de la serie Baywatch súper cavada y sexy- tuvo su regreso triunfal en la temporada y se instaló en el guardarropas femenino como hit del verano 2016-2017. La utilización de géneros como lycra, crochet o el neoprene, crearon una amplia variedad de diseños. Reconocidas firmas implementaron en us colecciones una línea playera.
Burkini
Es un traje de baño especialmente diseñado para mujeres musulmanas que solo deja al descubierto la cara, las manos y los pies.
Salió al mercado por primera vez en Australia en 2003.
Donde fue todo un éxito; en un mes se vendieron 9.000 unidades a un precio de unos 100 €. Fue creación de Aheda Zanetti, una diseñadora australiana de origen libanés.1 El nombre es una composición de burka y bikini.